Faenas para el recuerdo

Ahora que ya ha terminado la temporada todos los aficionados hacemos balance de una de las mejores temporadas de los últimos tiempos y podemos empezar a sacar las primeras conclusiones.
Gracias a la iniciativa de digital plus este año hemos podido disfrutar de ferias tan importantes como las de Sevilla, Madrid, Pamplona, Albacete o Zaragoza y ahí precisamente en esas ferias he tenido la suerte de ver esas cinco faenas que guardo para siempre en mi recuerdo de aficionada.
En Sevilla se vivió la apoteosis varias tardes y tres de esas faenas que recuerdo con especial cariño se vivieron en el albero maestrante los días 19, 20 y 23 de abril. Los creadores de semejantes obras de arte fueron El Cid, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
El Cid lo bordó con un toro de Victorino Martín, ganadería a la que sin duda le tiene tomada la medida hasta el punto de ser el torero que mejor entiende el siempre complicado encaste de los saltillos. “Borgoñes” se arrancó siempre de largo a la templada y mandona muleta del Cid que lo entendió perfectamente y en la que volvió a sobresalir su portentoso manejo de la mano izquierda. El bravo animal fue premiado tras su muerte con una merecida vuelta al ruedo y el maestro de Salteras con dos merecidas orejas.
José María Manzanares realizó al día siguiente otra faena bellísima a un toro de Zalduendo. La clase, el empaque y la hondura que imprimió a la faena vinieron a corroborar que estamos ante uno de los mejores toreros del momento. Ojalá que la “cornada” del mosquito que lo tiene actualmente apartado de los ruedos sea pronto agua pasada y podamos volver a disfrutar cuanto antes de este gran torero.
La faena de Talavante al último toro de Nuñez del Cuvillo en la tarde del 23 de abril es otro de los grandes momentos de la feria de Sevilla 07. Impactó que un torero tan joven y tan nuevo toreara de manera tan sublime al natural. Sobre todo uno que dio tras un cambio por la espalda será probablemente el mejor pase natural que se halla dado en toda la temporada 2007. Sin duda un natural que valió por sí solo el corte de las dos orejas, un natural que quedará grabado para siempre en la memoria de los que tuvimos la fortuna de admirarlo aquella tarde.
Justo un mes después, concretamente el 23 de mayo, el maestro Juli realizó en las Ventas una faena para la historia, una faena que probablemente será recordada con el paso de los años como uno de los grandes hitos de la historia del toreo. Faena de figurón del toreo la que le realizó al extraordinario “Cantapájaros” de Victoriano del Río en la que destacó la profundidad, la ligazón, el temple, la cadencia y la verdad de un maestro consagrado. La petición del doble trofeo fue rotunda pero un presidente que debió estar ausente durante la gran obra solamente le concedió una oreja. No importa, esa faena ya forma parte de la historia.
El 11 de septiembre en la feria de Albacete vimos otra de las grandes actuaciones de la temporada. Miguel Ángel Perera realizó ante un toro de Martelilla una gran faena en la que destacó el temple, el valor y el toreo de cercanías, ese toreo en el que el torero de Puebla del Prior se encuentra tan “cómodo”. El toro se le frenaba y a base de consentirle y aguantarle le ligó los muletazos en un palmo de terreno. Faena importantísima que vino a demostrar el gran momento en el que se encuentra el torero extremeño.
Seguramente cada aficionado tendrá sus faenas favoritas de la temporada, quizás sean otras o quizás coincidamos en alguna, pero lo que no hay duda es que en esta temporada estos toreros que he nombrado junto a muchos otros han vuelto a reivindicar en las plazas de toros que estamos ante el espectáculo más bello que se pueda disfrutar. Por todo ello gracias y el deseo de que el próximo año sea aún mejor.