Ahora que todos los toreros están ya en capilla esperando el inicio de la que puede ser una de las temporadas más apasionantes de los últimos años, quiero escribir unas breves palabras sobre el maestro Juli.
Este año cumplirá su décimo año de alternativa, qué lejos queda ya la fecha del 18 de septiembre de 1998, y seguramente lo afrontará como ya viene siendo habitual en esta gran figura del toreo. Debe ser un orgullo para él saberse, una temporada más, como uno de los toreros más esperados del año, pues su capacidad, inteligencia, profundidad y sobre todo su raza y amor propio volverán a poner un año más de manifiesto el porqué de su supremacía en el toreo. En 2007 realizó una temporada extraordinaria, sin eludir ningún compromiso, ni ninguna plaza de responsabilidad, interpretando además alguna de las mejores faenas del año en plazas como Arles, Nimes, Dax, Barcelona, Santander, Murcia, Albacete, Valladolid, Logroño y sobre todo Madrid, donde cuajó una faena histórica al toro “Cantapájaros” de Victoriano del Río. Este año, además, parece ser que celebrará su décimo año de alternativa con alguna gesta encerrándose con seis toros en alguna plaza importante como Bilbao o Nimes, donde se doctoró cuando aún era un niño.
En mi modesta opinión, no deja de ser la opinión de una simple aficionada, estamos ante el torero más completo del escalafón. No seré yo la que diga que ante el que mejor torea, pues está claro que cada aficionado tiene sus gustos en cuanto a la estética de cada torero, pero si hablamos de inteligencia, capacidad torera, técnica y dominio, sí podemos afirmar que Julián es uno de los toreros más grandes que ha dado la historia del toreo.
Por ello, le doy mi enhorabuena desde estas líneas de mi blog, y espero que esta temporada tan especial para él nos vuelva a regalar ese caudal de toreo grande que lleva en sus venas.
Este año cumplirá su décimo año de alternativa, qué lejos queda ya la fecha del 18 de septiembre de 1998, y seguramente lo afrontará como ya viene siendo habitual en esta gran figura del toreo. Debe ser un orgullo para él saberse, una temporada más, como uno de los toreros más esperados del año, pues su capacidad, inteligencia, profundidad y sobre todo su raza y amor propio volverán a poner un año más de manifiesto el porqué de su supremacía en el toreo. En 2007 realizó una temporada extraordinaria, sin eludir ningún compromiso, ni ninguna plaza de responsabilidad, interpretando además alguna de las mejores faenas del año en plazas como Arles, Nimes, Dax, Barcelona, Santander, Murcia, Albacete, Valladolid, Logroño y sobre todo Madrid, donde cuajó una faena histórica al toro “Cantapájaros” de Victoriano del Río. Este año, además, parece ser que celebrará su décimo año de alternativa con alguna gesta encerrándose con seis toros en alguna plaza importante como Bilbao o Nimes, donde se doctoró cuando aún era un niño.
En mi modesta opinión, no deja de ser la opinión de una simple aficionada, estamos ante el torero más completo del escalafón. No seré yo la que diga que ante el que mejor torea, pues está claro que cada aficionado tiene sus gustos en cuanto a la estética de cada torero, pero si hablamos de inteligencia, capacidad torera, técnica y dominio, sí podemos afirmar que Julián es uno de los toreros más grandes que ha dado la historia del toreo.
Por ello, le doy mi enhorabuena desde estas líneas de mi blog, y espero que esta temporada tan especial para él nos vuelva a regalar ese caudal de toreo grande que lleva en sus venas.
